jueves, 28 de mayo de 2015


El alero de mi casa atrae la mirada como imán suave y persistente. Se presenta acompañado de nubes y montañas, compañeras infatigables en el camino del tiempo. He dejado su huella en mis cuadros. Soy una compañera más.

Podéis ver estas obras en mi exposición retrospectiva sobre paisajes de Canseco, en el Auditorio Ciudad de León, en León, hasta el 4 de junio.